viernes, julio 31, 2009

achtung baby


un mundo menos peor es lo que se viene. un mundo mas protegido. un mundo nuevo. hay que aprender para educar. estamos en el punto en que hay que reformular lo que aprendimos de nuestros padres y reeditarlo, remasterizarlo, reinterpretarlo para poder pasarselo a nuestros hijos. el mundo en el que los chicos se mueven hoy en día es diferente del que vivimos nosotros, y sobre todo tiene otra máscara.
leo en el diario como el mundo se adapta a la vieja perversión de la violación. ahora es por chat. antes había que tener cuidado al pasar por un baldío, por una obra o por un descampado. hoy hay que tener cuidado en los desolados rincones de la internet. un grande se hace pasar por chico. la diferencia con un señor que te ofrece caramelos en la calle no es muy diferente. solo cambia la forma del engaño. los chicos de hoy entran a rincones muy desolados de la internet donde nadie controla con quién hablan y que es lo que hacen, pero el problema no está en eso. de chico he entrado en baldíos, casas ajenas, jardines ajenos, la curiosidad me ha llevado a lugares desolados y peligrosos. sin ir muy lejos me acuerdo cuando con mi hermano y mis dos primos se nos ocurrió ir caminando por la playa desde valeria del mar hasta gesell en una tarde de verano muy lluviosa que no encontrabamos que hacer. tardamos cuatro horas y media en llegar a gesell y no teníamos mas que unas fichas de video para vender y pagar nuestro pasaje de vuelta, ya que estaba anocheciendo. llegamos a casa en el colectivo cuando mis viejos y mis tíos estaban a punto de salir para la comisaría. mi prima gabriela, la mas grande del grupo, debía andar por los catorce años, pablo doce, yo diez y agustín ocho. pero había algo que nos distinguía de los chicos que hoy entran a un chat. sabíamos que estabamos expuestos. sabíamos que estabamos desprotegidos. sabíamos que nos arriesgabamos mucho haciendo eso. desconfiabamos. nadie nos iba a lograr subir a un auto para llevarnos. estábamos acostumbrados a que al salir de casa solos salíamos a un territorio desconocido. el problema del ciberespacio actual es lo confiado que uno se siente. lo facil que se intercambian datos. lo simple que es entrar en la vida de otra persona a través de su computadora. el truco está en poder pasarles a nuestros hijos esa desconfianza. el saber lo que uno está arriesgando. el poder inculcarles el escepticismo que los haga estar alertas. creo que es algo fundamental para un padre/madre hoy en día. porque violadores hubo siempre, solo que ahora vienen en otro formato.

1 comentario:

Diego dijo...

Querido Juan, cada dia escribis mejor. Coincido con muchos de tus comentarios y me gusta leerte.
Segui escribiendo que esta bueno y espero que cada dia te lea mas gente y amigos. Saludos desde Sydney para vos e Imelda.