traveler

viaje ejecutivo. aburrimiento. mas que aburrimiento es aprendizaje, aprender a estar con uno mismo sin sentirse incomodo. la modernidad hace que sin la tele no seamos nadie. nos hace compañia. londres es una gran ciudad de negocios. pasando a la noche por la puerta del hotel ramada, veo tres mesas individuales junto a la ventana. tres tipos solos comiendo en fila india, todos apuntando hacia la puerta. para ver el movimiento. no vaya a ser que entre una mina y se lo pierdan. vida de viaje, vida de empresa. desde fuera parece mucho mas glamorosa de lo que es. culpa de james bond probablemente. vida líquida y solitaria, como diría bauman. asi de insipida es la vida en una ciudad donde no tenes ni familia ni amigos. al menos la ciudad entretiene. ves millones de personas pasar para todos ladoa, cada uno en sus cosas, y te hacen sentir uno mas, integrado en el anonimato que promueven las masas con su aceptacion sin preguntar nada. asi se pasan las horas. uno no se da cuenta, en la rutina diaria, la cantidad de tiempo libre del que uno dispone, y de la inmensa subjetividad del tiempo. Sin nada que hacer, el tiempo no pasa mas. tengo que aprender. en algun lado estan las herramientas para entretenerse cuando uno viaja. si esto me pasa en londres, el dia que viaje a una ciudad tipo luxemburgo me corto las tarlipes. quizas en esto mismo que estoy haciendo ahora este la solucion. escribir, describir, y leer, siempre llevar un librito como para poder quedarme mas tiempo en un bar, sin tener que irme porque nada me entretiene. estoy empezando, a diezmil metros de altura, de saco y corbata y tipeando esto en un iphone mas, a vivir esto de los viajes laborales. son de plastico, pero no estan tan mal, solo sera cuestion de e contrarles la vuelta de tuerca