
treintaycinco pirulos. que loco. un año más, un año menos, que mas da. es muy fuerte pensar que todo lo que me pasó en la vida, cabe en solo treintaycinco años. no pasó nada. parece ayer todo lo que me pasó. pasó muy rápido a la vez. estoy a mitad de camino. tanto por hacer, tanto tiempo para hacerlo. con lo poco que hice hasta ahora. fiel a mi estilo. si vuelvo a vivir treintaycinco años, tendré setenta entonces. setenta!! la edad de mis abuelos! porque los setenta siempre serán la edad de mis abuelos, aún cuando tenga sesentaycinco. solo tres décadas y media pasaron, y ya estoy por la mitad. no pienso morirme a los setenta, pero si empezar a caminar. a los setenta termina la carrera. a mitad de camino hay que empezar a pensar en la meta. apurar el paso. empezar a planear la estrategia. lo que tenés lo tenés y lo que no tenés dificilmente llegue, asique hay que jugar con las cartas que uno tiene en la mano. y quedarse contento si se llega primero como si se llega último, que mas da a los setenta años. la carrera terminó en ese momento y hay que disfrutar la fiesta de después. y es importante también llegar en buen estado como para disfrutar la fiesta. no es muy inteligente morir en el intento de triunfar, o peor, romperte el orto para llegar primero, conseguirlo, espichar ahí nomás porque te exigiste demasiado y que los demás festejen por vos. no sirve tampoco.
en estos treintaycinco años me ha pasado de todo. incluso ha habido épocas donde no me ha pasado nada. he sidi muy feliz infinidad de veces y absolutamente infeliz en muchas otras, y por arte de magia o por el maravilloso milagro de la memoria selectiva, creo que la pase bien. creo que disfruté mas de lo que sufrí. creo que me podría haber tomado las cosas mucho mas en serio y quizás también mucho mas en broma. vivo contento. me aguanto los dolores. no me duele mucho tampoco. descanso menos de lo que quisiera, y duermo como un lirón una vez que consigo dormirme. cualquier persona que lea esto podría sentirse identificado, ya que en realidad es un balance tan subjetivo que no es un balance. porque es mi forma de ver la vida. pase lo que me pase, me parece que el valor mas grande que tengo hoy en día y el valor que mas me sirve, mi gran arma, es el ver mi vida de esa manera. es el ver el día a día de esa manera. son mis trans-nudem. mi cristal. veo la vida con esos colores. ya no tengo miedo. no tengo miedo de fallar una vez mas. ni siquiera tengo miedo que esto que escribo sea pura mentira, o no sirva para nada. a mi me gusta y me sirve para darme animos a mi mismo. me da ganas de ver que pasa. me da curiosidad el saber en que puesto llego a los setenta. último? primero? o algún puesto intermedio? ni siquiera se cuantos son en la carrera, muchos, incontables, pero estoy mas que listo para correr la otra mitad y voy a por ello con todo. con todo lo que junté hasta ahora!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario