
desde chico me fascino cualquier cosa que gire. un tocadiscos era cosa de fascinación. hoy en día sigue siendo así. las ruedas y el volante de un auto me pueden. son elementos que nunca podría dejar de tener. algo con orugas o con manubrio no tiene el mismo valor qoe algo con ruedas y volante. cualquier cosa que gira sin mucha resistencia me hipnotiza y puedo llegar a estar haciendola girar horas y horas. como un monito con un espejo. creo que de ahí me llega la fascinación por los autos. veo las fotos de cuando mi padrino angel me hacía manejar su fitito, manejar era un decir, yo llegaba parado en sus piernas apenas a mirar por arriba del volante, no tenía ni un año, pero en esas épocas de libertad sin airbags ni cinturones, uno podía imaginarse a un chico jugando en el volante del coche de su padrino antes de cumplir un año. y se ve que quedo bien grabado. sufro de autorexia. yo, juan, sufro de una irremediable adicción a los autos. no importa cual. me tientan mucho mas que cualquier otra cosa. podría tener uno por día. buenos y malos. grandes, chiquitos, veloces o lentos. me da igual. me encanta el auto que tengo y quiero tener veinte mas. no me importa cuanto valgan. mi trabajo ideal sería redactando artículos en una revista de autos. puedo escribir con la misma pasión acerca de un lamborghini que acerca de un citroen tres ceve. no se si es el dominio de la máquina. si es el desplazarse sin esfuerzo. lo peor es que vivo en un país donde tener un auto es algo demasiado fácil. donde tengo que buscarme una excusa para no comprarme un coche cada año. voy a probarlos. en suiza podes probar los coches usados. te los llevas una hora y nadie desconfía que les vas a hacer algo (estan asegurados, claro). y no puedo dejar de disfrutar con cada uno de los que pruebo. pierdo mucho el tiempo y cuando empiezo a ver autos para comprar en internet empieza a acelerarse mi ritmo cardíaco, siento que mis glandulas salivales generan saliva y que la temperatura de mi cuerpo sube. no podría asegurar que me excita, sería recibirme de enfermo, pero si que me pone muy ansioso. tengo una unión con los autos desde que era muy chiquito y no puedo dejar de usarlos, probarlos y de ser posible comprarlos. y no puedo responder cuando alguien me pregunta "para que queres otro auto", simplemente es algo tan profundo que no lo puedo expresar con palabras. me supera el raciocinio. la razón se me va por las ramas. solo puedo sonreír y decir "no necesito otro auto, quiero otro auto" pero mas que querer un auto que sea mío, quiero manejar autos en general. me gusta. me calma. me entretiene. y me cago en la contaminación! mientras haya otra gente manejando en este mundo, yo voy a seguir haciendolo. porque me creo en el derecho de hacerlo. y si algún día lo prohiben sere el último en dejar de hacerlo, el que cierre la puerta detrás suyo. no es facil de explicar. es simplemente como es. y es como seguirá siendo hasta que me muera. si no cambió ahora, porque va a cambiar mas adelante.

No hay comentarios.:
Publicar un comentario